De a ratitos

De a ratitos me dan ganas de irme a jugar, pero mi mamá dice que no puedo, tengo que acabar la cajita. De a ratitos me dan ganas de comprarme también una nieve en la paleteria de enfrente, como todos los niños, no me importa el sabor, me gustan todos, el de fresa, el de chocolate, el de vainilla y el de galleta. Pero a mí me gustaría probar el que hace reír. Porque yo veo a todos los niños felices cuando lo comen, ese sabor si que no lo he probado. De a ratitos a mi también me dan ganas de llorar, pero mi mamá dice que los niños no lloramos, pero yo no le creo. Cuando hace sol me lastima la cara, todo el día estoy en este crucero, de a ratitos mi mamá me deja descansar y me compra un taco para comer, de a ratitos la puedo abrazar y decirle que la quiero, nada más de a ratitos, la calle con sus ruidosos carros nos separan. A mi me gusta trabajar, lo que sí no me gusta es que no me da tiempo de jugar, de a ratitos puedo. Yo no tengo amigos, los otros niños como yo también trabajan y solo de a ratitos los veo. Yo siempre he querido de regalo una pelota, una vez vi a un señor que compró una y yo imaginé que él era mi papá y yo el niño que la iba a recibir. Yo no tengo pelota, un día tuve una, pero me la robaron, porque yo estoy en casa de a ratitos y no puedo jugar.
Cuando abro una caja nueva de chicles me puedo comer uno, por si ese día mi mamá no compra tacos. Al principio me daba miedo la calle, me asustaban mucho los camiones grandotes, me daba mucho miedo cuando pensaba que el chofer me podía aplastar porque no me iba a ver, yo estoy chiquito y esos camiones son bien grandes. De a ratitos me da hambre, pero me como otro chicle y se me quitan.
Yo tengo amigos aqui en el semafoto, el señor que vende los periñodicos se llama el tío Pepe, es muy bueno conmigo, cuando compra comida siempre me da, a mi me paga los chicles con comida, nunca me quiere dar dinero, por eso a lo mejor mi mamá no lo quiere. El tío Pepe me dijo que un día me va a llevar al parque, a subirme a los columpios y resbaladillas, que me va comprar un algodon de dulce y vamos a jugar futbol en el pasto y al final vamos a comer tortas. El día que lo atropelló el carro gris lloré mucho, ya no lo volví a ver. Yo quería mucho al tío Pepe, de a ratitos pienso que un día va a regresar con sus periódicos en las manos, gritando con su voz fuerte, corriendo entre los carros siempre contento, extendiendo su mano para darme un taco. Mi mamá dice que se murió, pero yo no le creo,porque también dice que mañana ya no voy a venir y siempre vengo.

Yo nunca he partido pastel en mi cumpleaños, de a ratitos pienso en como sería una fiesta. Cuando sea grande voy a hacer una muy grande en la casa, vamos a comer mole, tomar agua de jamaica, los niños van a gritar "mordida, mordida" y alguien me va a empujar, después vamos a quebrar la piñata llena de dulces y frutas, pero sin chicles, esos no me gustan, los odio, odio su sabor, odio que duren. Ese día voy a recibir muchos regalos, una pelota de futbol, un papá para jugar con él, al tío Pepe y un hermanito para cuidarlo y no dejar que mi mamá se lo lleve a la calle a vender chicles, yo sí lo voy a cuidar, a mí mis hermanos no me cuidan, cuando me trajeron a la calle por primera vez le pedi a Juan que le dijera a mi mamá que no quería venir y él no me ayudo. Juan no me quiere. En mi fiesta de cumpleaños voy a pedir de regalo una nieve del sabor que compran los niños en la paletería de enfrente y que los hace reír. A mi me gusta el chocolate, la vainilla y la de fresa, pero quiero probar el que hace feliz, de a ratitos pienso a qué sabe, de a ratitos nada más, cuando el semaforo se pone en verde, y yo me tengo que quedar paradito tiezo en medio de la calle para no caerme. De ratitos pienso que será sentirse feliz, de a ratitos pienso cuantos chicles tengo que vender para comprarme una nieve.

Comentarios

  1. es increíble poder mirar a tu lado y saber que hay muchos ratitos en los que podemos ayudar a los que nos necesitan, gracias por poder compartir este pensamiento con mi familia.
    gracias Abdiel por hacerme pensar en esos ratitos.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Navidad y los universitarios cristianos

¿Por qué soy cristiano? De John Stott

Hay tantas cosas en el corazon