Entradas

Mostrando entradas de noviembre, 2008

Un recuerdo del texto

Hace tiempo que no volvía a leer mis cuentos, ni les metía mano a mis novelas inconclusas, que leía y volvía a leer sólo para imaginarme los dos siguientes enunciados. El semestre en la uni detiene todo, me refiero a todo lo que hay en la carpeta donde guardo todos esos archivos en mi compu, porque todo que hay fuera de ella continua cambiando, incluso yo. Por estos días son los finales del semestre, una fecha esperada porque anteceden a las vacaciones, pero al mismo tiempo insoportable, porque cuestan desvelos y destiempos. Además, aunque quisiera sentirme irresponsable y dejar las tareas por jugar con las palabas, no puedo, es decir, creo que hay tiempos en los que se necesita caminar, pasar tiempos a solas y compartirlos con el que da vida y con alguien especial, comer, entablar ricas conversaciones, soñar, conocer personas, resolver problemas, manejar cansado por las noches después de dejar en su casa a mi mejor amiga y a mi mejor amigo, leer a interesantes personas, escribir

Entre tiempos

Te veo, me vez, nadie nos vio, nadie habló, ¿nada pasó? ¿Existió? Nos comunicamos sin palabras, ¿sentiste lo mismo que yo? ¿Ese tiempo tiene valor? ¿Quién será nuestro testigo?, “la memoria”, dices tú, o pensé que lo dijiste, porque recuerda, nadie habló. ¿Cuándo fue, hoy, mañana o ayer? ¿En dónde estás tú, dónde estoy yo? Podríamos encontrarnos en un presente, yo abandono el pasado, tú espérame en el hoy, mañana se me hace difícil alcanzarte. ¿Quién nos va a recordar? ¿Cómo nos vamos a recordar? ¿Cómo hacemos para llevar este tiempo siempre con nosotros? “En la memoria”, volviste a decir, o te volví a pensar diciéndolo. ¿La memoria? Pregunté desconfiado, ¿Y cuando envejezca, quién nos ha de inventar y dar voz? “La historia”, respondiste recargando tu cabeza en mi hombro. ¿Confías en ella y en quien la escribe? “Sí”, dijiste en voz baja. Intentando vivir, me encontré preocupado por el mañana, desde donde tú habías vuelto o no habías ido por estar aquí conmigo, en este tiempo que

Encontrados

No hay dolor No hay verdad, no hay mentira, No hay eternidad solo presente, solo ira. No hay valor en las palabras. Hay un hombre haciéndose millonario Inventando una nueva sensación que no produce la droga Y una fila de compradores a la puerta esperando desesperados. No hay humanidad, se extinguió. Hay una anciana vendiendo dulces hasta altas horas de la noche y nadie la vio. Llueve y hace frío, El niño tiene hambre, el viento pasa por la pared y golpea sus mejillas y nadie lo sintió. Es de noche. Camina el estudiante, hay un auto y en la oscuridad brilla una ráfaga como lluvia de balas. No hay dolor. Hay precio, hay oferta y demanda. No hay silencio, todos comunican, nadie entiende. Un callejón. La joven camina asustada, un hombre decide tomarla a la fuerza y destruye una vida. No hay valor en la vida, hay presente y hay sensación. No hay satisfacción. Hay necesidad de más. Se inventan cosas, mundos, utopías y no es suficiente. Suda el obrero doce horas al día, como dos veces y es

En visperas del asedio

Te lo cuento y me da risa al hacerlo, porque antes sucedìa que me veía ajeno a la batalla, sintiéndome seguro en lo alto de la loma, veía como caían algunos y saliean victoriosos otros. Pero ahora veo que sus lanzas apuntan a mi fortín, pero a pesar de ello, no me preocupo como creía lo iba a estar cuando sus armas se dirigieran a mí Pero sucede que no hay neutralidad ni punto intermedio y por lo tanto, estoy siendo despertado a asumir una posición en estas sociedades que parecen un tablero de ajedrez. Me evite las dudas, me ahorrre las preguntas, corte los cuestionamientos para hacerme menos dificil el camino y sucede que no las puede alejar porque lo único que hice fue postergar su carga. Y ahora que las veo en mi horizonte, no me atemorizo, me agrada verlas, no son feas, no dan miedo, no son las desconocidas que se presentan a destruir mi mundo; se les ve amables, de rosotros serenos, son los que van ilando el desface del tiempo, los que nos conducen de la mano a la presencie de aqu

Mi nombre es...

No preguntes mi nombre y escucha: Soy quien se pasea por las calles oscuras de tu ciudad, el que ve al hombre que se esconde bajo los periódicos del frío, el que espera que alguien mas atienda al niño, proteja a su madre, seque lágrimas y se siente con los jueeces sin torcer el derecho; quien se alegra en la balanza justa y en la medida honrada, el que colabora con el honesto y se alegra en el íntegro. Soy un ingenuo a tus ojos que se enternece cuando ve a la madre jugar con su hijo y al hombre ganarse su salario onestamente mientras tala rascacielos de corrupción. Soy un loco a tus ojos, que susurra palabras de esperanza sin cansarse porque aún cree que ésta todavía exíste y puede anidar en el corazón del ser humano. ¿Sabes? Yo no me canso. Cuento con tiempo y mensajeros para enviar paz. Ven y caminemos por nuevos rumbos mientras me escuchas hablar, porque haz dictado sentencia contra mí in llamar a testigos ni dejarme hablar, ignorante que t í mismo te condenas. Cuéntame de tu hogar,

Plegarias I

Señor, no nos dejes vivir dos realidades sin que éstas se crucen y sean incompatibles. Señor, no me permitas y no nos permitas disfrutar de una realidad de prosperidad optimizada por autosugestiones pseudocristianizadas, ni enamorarnos de un discurso cristiano triunfalista. Señor, no me hagas olvidar la realidad del dolor, donde viven los seres humanos, sintíendose solos, frustrados o miserables. Señor, enseñame a vivir en tu verdad, a caminar al lado del resto de la humanidad con dolor pero llevando tu amor y esperanza. Señor, perdónanos, porque hemos construido otro mundo, nuestro mundo -donde tú no habitas-, ante la incapacidad e ignorancia de cómo transformar el verdadero. Señor, somos culpables, culpables por escapar de la realidad, por ir contra tu oración, esa en la que pediste que no fueramos sacados del mundo. Señor, perdónanos por escapar de la realidad, por contribuir a la deconstrucción del mundo con nuestra negligencia. Señor, nos han quedado grande los títulos, todos los

Que seas mi universo

No quiero darte solo un rato de mi tiempo Quiero respirar el aire de tu casa, estar en tu presencia.... quiero estar tan cerca que te pueda respirar y un solo latido pueda yo escuchar...

Ayer te vi....

Ayer te vi, fue más claro que la luna... me ha saltado el corazón cuando te vi... ddespués de buscarte tanto... ver tu rostro en oración... te vi en un niño de la calle sin un lugar para dormir, pidiendo pan, en sus ojos, en su sonrisa titubeante, te vi en un cuarto de hospital, un enfermo desauciado... Ayer te vi..... Y para poder verlo necesitamos salir de nosotros mismo y dejar de vernos con eogísmo, necesitamos ver más allá de las cuatro paredes en donde hemos enjaulado a la iglesia....

Hacia una radiografia mia

Hay tantas cosas en las que me declaro incompetente, débil, rebasado, poco capaz; hay tantas cosas que ignoro, que no sé y que no alcanzo a interpretar. Por ejemplo, se me dificulta adaptarme a los cambios, tiendo a la comodidad aunque también sé que tal vez no es a lo que soy llamado. Disfruto lo que hago porqué sé que por ello aquí estoy, pero algunas veces sufro por ello es más de lo que yo mismo esperaba. Me gusta sentarme y escribir, caminar y ver los rostros de las personas, conversar con ellos sobre ellos, me gusta estar rodeado de personas que me aman, necesito su atención, sus miradas, sus palabras. Contarles lo que soy y sentirme conocido. Creo que soy una persona que siempre necesitará estar rodeado de muchas personas que me amen, definitivamente no soy amigo de la soledad, aunque cuando paso tiempo con ella me escucho más y disfruto más la presencia de Aquel que me da Vida. Camino el camino solo cuando es necesario, pero si me dan escoger prefiero hacerlo con ella, s