Requiem a tus ojos..

Tus ojos claros son el libro más interesante que jamás he leído y el mar inquieto que tanto admiro y temo, por no saber si sobreviviría navegando en ellos. Son la empresa de conquista imposible, pues ellos no se conquistan, se conocen, se aprecian en tus alegrías, se disfrutan en tu belleza, por el simple hecho de no poder poseerlos, porque no son cosas materiales que pertenecen a un dueño, ni mercancías para cambiarlas por nada, son tuyos y de nadie más, por eso me gustan, son ventanas que nos dejan verte en tus alegrías, cansancios, miedos y esperanzas; vivo reflejo de quien tú eres, ventana por done irradias compasión y espejo para los que nadie querer ver, son tesoro y son muy tuyos, son de color gafé y muy tuyos, son tan inquietos que pocas veces permanecen viendo el mismo sitio, son fuertes y con la capacidad de ver los sueños y el camino para llegar a ellos.

Tus ojos son ternura condensada en dos pequeñas gotas de agua acaramelada, que brillan por la vida con inocencia de flor de primavera, si tuvieran sabor, estoy seguro, sería de cajeta, y si olieran, sería a canela. Y a mi me gusta verlos, y me gusta verte en ellos, porque me gusta verte con ellos, porque así me gustas, y aunque no los tuvieras, o no fuesen cafeses, ni supieran a cajeta o ni siquiera olieran a canela, me seguirías gustando, porque con ellos o sin ellos me gustas, y porque son ellos, precisamente ellos, el pretexto perfecto que tengo para decírtelo, no de una forma churrigueresca, sino completamente sencilla y clara, como yo puedo escribirlo y como ellos son, y tú para mi; son, o fueron, mi oportunidad para hacerlo, de manera sencilla, para decir lo mucho que me cautivas cuando precisamente con ellos me miras.

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