y hablabamos de batallas perdidas

No hace mucho, tampoco hace poco, sino en buen tiempo, no duramos mucho tampoco poco, pero ocurrió, ahora ya no existe, pero fue. Hablamos él y yo precisamente de batallas, batallas perdidas, él me contaba de varias, yo le contaba de dos, al fondo se escuchana el brindis del músico sudamericano que canta, "por las veces que perdimos las mismas batallas", él se leía triste, yo también. Sin decir nada concreto hablamos sobre temas importantes, sin vernos el rostro mostramos parte del corazón. Hablamos de batallas, él me refería algunas, yo le comentaba dos. Sin nada que nos acabara, perdidos los dos entre trincheras y tierras perdidas, acordamos levantarnos los dos. Y eso que hablabamos de batallas, ganadas y perdidas.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Navidad y los universitarios cristianos

¿Por qué soy cristiano? De John Stott

Sobre testimonios, testirollos y tristemonios