Prefiero la democracia imperfecta, aquella que la participación ciudadana avanza dos pasos y las vicisitudes humanas hacen retroceder otras tres; sí, la prefiero en lugar de la teocracia de las élites, esa oligarquía espiritual manipuladora que opera bajo legitimaciones divinas, teologías torcidas a conveniencia y los acuerdos bajo la mesa. Llámenme ingenuo pero no creo a los políticos en tiempos de campaña, por más Biblias que acojan bajo el brazo y disposición a recibir oraciones. En momentos como estos, a la iglesia evangélica mexicana nos convendría: (1) recordarnos que vivimos una frágil república democratica de la cual todos somos responsables, no únicamente mediante el ejercicio del voto sino también en la rendición de cuentas y exigencia de que el estado garantice la paz, justicia y bienestar de todos. (2) espantarnos del imaginario político la teocracia y recordar las lecciones de la escuelita bíblica dominical. Dios es Señor de la historia. Los políticos no...
shaless... justo hoy, no dejaba de sentirme triste...
ResponderEliminarash!.. es increible la injusticia del mundo.. pero al fin de cuentas Mundo..
y por tu aniversario... jeje!!! q genialll!!! eso si me alegra =D ujuuu!!!
ResponderEliminaresto... pa ti y tu blog... con cariño... pon mucha atencion en la letra =D http://www.youtube.com/watch?v=qvTlyAU0F8o
ResponderEliminarhttp://ticotica.files.wordpress.com/2009/07/felicitaciones-11429.jpg
ResponderEliminarbuuuu... no se ve... jajajaja!!!!
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