A una chica

A la mujer que aún no conozco o reconozco,
a la que algún día me he de encontrar.
Sabes, no me intriga saber quién eres,
sino las múltiples decisiones tomadas que nos han de acercar.
¿Qué haces ahora mujer?
Lees, cantas, bailas, te peinas antes de dormir,
o sales a la calle a caminar.
¿Me has visto?
¿Te he visto?
¿Nos hemos visto?
¿Y si no cuándo?
¿Y si sí por qué no nos reconocemos?

Mujer, mis “te amo” los quiero demostrar con mis acciones,
que vayan más allá de gestos de caballerosidad,
no serán simples versos en tus cuadernos faciles de olvidar.
Mi mirada de ti a diario se ha de enamorar,
al caminar a tu lado,
en las luchas conjuntas,
con los dolores del cansancio,
al momento de sentarse a partir el pan,
y juntos compartirlo, darlo, dejarlo.

El Señor a quién servimos nos sabrá llevar,
será desde hoy el centro de nuestra relación,
nos dará Su amor
y con ese amor aprenderemos a amar.

¿Qué haces ahora mujer?
Duermes, trabajas, sales a pasear,
o te sientas a descansar.
¿Me pregunto qué flor te podré ofrecer?
¿Me has visto?
¿Te he visto?
¿Nos hemos visto?
¿Y si no cuándo?
¿Y si sí por qué no nos reconocemos?

Yo ahora estoy bien,
espero tu lo estés también...

Comentarios

  1. Vaya!! muy inspirado
    Lindo poema
    DTBM =)

    ResponderEliminar
  2. Es un hermoso escrito Abdiel, espero que cuando se conozcan o reconozcan, me invites a la fiesta, jaja.

    Saludos y un abrazo!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Navidad y los universitarios cristianos

¿Por qué soy cristiano? De John Stott

Sobre testimonios, testirollos y tristemonios