Algunas veces ocurre así

Se me hace extraño que la primera publicación de este año tenga un tono melancólico (aunque no debería parecerme tan fuera de lo común, ya que ha sido una constante desde antes de abrirlo) propio de una despedida. Pero no una sin esperanza de retorno, de reencuentro. Pero pude dejar alguna nota por aquí o un video por allá para disfrazarme y no lo hice, estoy buscando ser honesto a mi mismo.En fin, no me lo puedo ocultar.
Adiós.
¿Estoy triste? ¡No! Estoy más contento por ver a Dios actuar en la historia, en Su historia, de la cual inevitablemente tú y yo formamos parte, aunque la pregunta que sigue en el aire es la siguiente: ¿Nosotros formamos parte de una historia en común?

Vaya inicio intenso de año. No puede ser mejor.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Navidad y los universitarios cristianos

¿Por qué soy cristiano? De John Stott

Sobre testimonios, testirollos y tristemonios