Sólo la gracia durará
A casi un tercio del año (2013 y contando)
Los días agitados permiten pocas oportunidades para sentarse a
serenar, dejar caer las experiencias, ideas,
pensar respuestas a preguntas y
escribir. Así ha resultado el último mes, solamente hay un hilo constante que
ayuda a comprender, e refiero a la gracia de Dios en mi vida. La vida, mi vida
y por donde la llevo en mi seguimiento de Jesús me provoca asombro. Es interesante
como el asombro por uno mismo te llevo a reconocer la obra de Dios y de esa
manera huir del orgullo para mantenerte en una opinión acertada de ti mismo.
Todo lo bueno proviene de Dios y no es para el disfrute personal sino para su
gloria.
En los últimos
días he podido estar, algunas veces más tiempo que en otros, en la Cd. de México,
Oaxtepec, Puebla, Oaxaca, Tijuana y San Diego, junto con todos los sitios
intermedios que estos espacios necesita. Para mí no me es difícil sorprenderme,
lo que sí me genera una reacción menos común y por lo tanto a la que debo
invitarme constantemente es a mostrarme
agradecido. El engaño radica en llegar a creer que lo mereces. Sin embargo, es
gracias a Dios que pude andar en esas ciudades, en cada una de ellas se
encuentran personas o situaciones que él usó y sigue usando para cumplir su
voluntad, reconciliar todo el universo con él por medio de su hijo Jesucristo. ¿Cómo
se relaciona este proyecto universal y eterno con mi vida, frágil y finita? La verdad
no sé, pero en la Escritura veo a un Dios que, según la expresión popular: “No
da paso sin guarache”, y a la vuelta de la esquina algo de mí que se quedó en
esos lugares resulta útil para el Reino
o las experiencias que allá me encontraron las usa el Señor para seguir llamándome
a seguirle.
Visitar la Cd. de
México siempre es una gran alegría, ser recibido por los amigos-hermanos y que
ellos abran las puertas de su corazón y hogar no tiene precio, doy gracias por
la vida de todas las familias que nos recibieron, particularmente a Edgar, que
su casa siempre ha sido un oasis en esa gran ciudad. Al visitarle (y darle
lata) no puedo dejarme de decir que es cierto las palabras de Jesús de recibir
cien veces más hermanos y casas (Mt19). Cada año procuramos visitar algún lugar
para hacerlo especial y así recordarlo, en esta ocasión fue cenar en la
madrugada en el Borrego Viudo con un rico tepache.
La Convención Misionera
Estudiantil VIVE 2013, organizada por COMPA, en Oaxtepec fue un tiempo especial
de tiempo con Dios para recordar cuestiones básicas de la fe y sus
implicaciones prácticas cotidianas, desafiar desde las Escrituras mis propias
ideas de Dios, iglesia, misión, trabajo y la comodidad en mi propia vida. Las
conversaciones con las y los hermanos me animaron al ver la obra de Dios en sus
vidas, al sentir el amor y cuidados de Dios a mi vida por medio de las suyas. Algunos
proyectos lejos de desaparecer permanecen lanzándome la invitación a seguirlos
caminando. Otros, para mi propio asombro continúan y se ven con un poco más de
forma. Un VIVE siempre genera cansancio, la convención pasada no hice nada más
que asistir, descansé, ahora sé que eso fue gracias a que otros se cansaron por
mí. Esta ocasión en la que Dios me permitió formar parte del equipo de trabajo
mi oración fue y sigue siendo que nuestro cansancio haya sido de descanso para
otros. Dios anima la vida de todos los obreros de COMPA cuando vemos vidas
comprometidas con Jesús y su Reino de vida. Seguimos teniendo esperanza en
Dios. Este año celebramos la gracia de Dios en el movimiento en el 60
aniversario de COMPA con una canción que nos recordó particularmente con sencillez
y claridad el origen de todo:
Estamos firmes por la gracia.
No hay nada más que permanezca
Al paso de generaciones,
Sólo la gracia durará.
Por gracia somos perdonados
de culpa y de condenación
Dios en su amor ha encontrado
Para nuestra liberación.
Por gracia somos militantes
Siempre en las filas de Jesús.
Sus armas son vivificantes
Con la victoria de su Cruz
VIVE también dio la oportunidad de iniciar un proyecto
nuevo, Los versos al Carpintero, una serie de versos que componen el poemario y
así abrir brecha junto con otr@s esta oportunidad para declarar por medio de
las letras que Jesús es el Señor. Gracias a Alejandra, y al equipo nacional,
que me animó a trabajarlo y buscó la forma de sacarlo.
El tiempo de
descanso posterior al VIVE y previo al regreso al trabajo diario fue
compartido, un tiempo breve en Puebla, hospedado por Abraham y el resto en Oaxaca,
hospedados y atendidos por Juan Pablo y Fernanda. Este tiempo compartido el
Señor lo usó para reanimar mis fuerzas y para dejarme ver lo bueno que hay en
Dios y a quien puedo encontrar en él para compartirlo. Cierro mis ojos para
imaginar de nuevo Oaxaca, su cielo, sus colores y olores, esas viejas calles
mágicas te atrapan para no dejarte ir. Despedirse de esa tierra solo puede
hacerse diciendo: “hasta pronto”; un “adiós” sería insoportable, jamás te lo
perdonarías.
San Diego abrió
la puerta a muchos mundos desconocidos y a ese sentimiento de extraño que no
había sentido. Aunque recorrí tomado de la mano de ella las calles de un lugar
al que una autoridad me otorgó permiso de entrar no pude sentirme más que
asombrado. Hay en un mismo espacio muchos mundos que colapsan armónica o
violentamente. Las calles del sueño americano son de concreto y no se pueden
cruzar sino hasta la esquina, cuando la luz verde te lo permite. Yo no vi
oportunidades, tal vez no las busqué porque éstas vienen del cielo, el Cielo
donde está el trono de Dios, no el cielo imaginado por el imperio.
Después de un
viaje como este nadie puede permanecer igual, yo todavía sigo pensándome a mi
regreso a casa. Sonrió al ver al Señor en distintos sitios y de formas
diferentes, pero con la misma calidez de siempre. Agradezco por la oportunidad
de reunirme con personas para escuchar o ser escuchado, por los amigos
cercanos, por ella y sobre todo por recordar que la obra de Dios en mi vida continúa.
Todo lo bueno
viene de un Dios bueno.
“Estamos firmes
por la gracia / solo la gracia durará”
Comentarios
Publicar un comentario