Se llama amor


Ante ti Señor,
no hay engaño
conoces muy bien mi corazón.
Persistes en tu intento
de encontrarme en mi desolación.
Tus ojos me observan
Se llama amor.

Permaneces cerca,
yo no lo puedo comprender.
Invitas y sirves la mesa,
lavas mis manos y mis pies.
Ante mi sorpresa no digo nada
Has cautivado todo mi ser.

Tu gracia me abraza
Cubre el frio tu perdón,
no entiendo nada,
se llama amor. 

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Navidad y los universitarios cristianos

¿Por qué soy cristiano? De John Stott

Hay tantas cosas en el corazon