Respuesta a: Dios, amistades y misión



 Te escribo esta carta con palabras llenas de alegría, esperanza, melancolía y cansancio. Estas últimas dos semanas fueron muy agotadoras por las múltiples actividades. Por lo que leí en tu último mensaje tú tampoco tuviste días tranquilos. Gracias a Dios por permitirnos cansarnos para su Reino y para que otros descansen.

                Estos días sin recibir noticias de tu parte me sorprendieron, es una sensación nueva que no había experimentado. Orar ayudó a permanecer en la confianza de saberte acompañada y cuidada por Dios.

                Al leerte me emociona imaginar las aventuras por las que atravesaron y no dudo hayan sido buenos tiempos para compartir en comunidad y con el Dios de la vida. Seguramente ya traerás nuevas preguntas  parar sembrar en esta cabeza mía. Estoy pensando que debemos planear las conversaciones de reencuentro. Aunque probablemente no tengamos el tiempo deseado por las actividades de verano agendadas acá en casa. Ya Dios, que permitió la distancia, proveerá tiempo y espacio para dialogar el regreso. Después de todo, las distancias existen, es impensable negarlas, sin embargo las llevamos y llenamos con nuestros pensamientos y palabras. Algo así leí en una carta escrita por Bonhoeffer desde la prisión y que Edith me envió para animarme. En fin.

                El lunes Cecy se fue de regreso a Honduras. Tuvimos un tiempo agradable esa tarde antes de partir. Hoy visité a Henry en el hospital, se recupera favorablemente, oremos para que el proceso así continúe. Mañana espero tener noticias de Chuy. La visita a Ensenada se canceló, a mí no me fue posible ir, ya te contaré la causa, es una aventura urbana en San Diego con Tere. Los chicos de la Ibero se graduaron, por fin. Mi hermana la próxima semana también. El martes tuve reunión del EFL con l@s asesores, ya se abre una agenda de trabajo para verano. ¡Qué bárbaro! Y lo interesante es imaginar que el futuro no depara nada menos sencillo.

No cabe duda que es Jesús quien nos sostiene para continuar la jornada día  a día. Dios se asoma en cada cosa que hacemos y verle es don suyo. Mi oración es poder seguirle.

Saluda a todos l@s herman@s latinoamericanos. El Señor les siga guiando en todo momento.

Con amor y esperanza por tu regreso.

                                                                                         Abdiel

P.D. Nos vemos pronto.

               

               

Comentarios

Entradas populares de este blog

Navidad y los universitarios cristianos

¿Por qué soy cristiano? De John Stott

Sobre testimonios, testirollos y tristemonios