El Parto de Dios
El libro de Éxodo está lleno de emoción, es la historia de la lucha por la libertad donde Dios es el paladín de un pueblo numeroso, sin rostro ni memoria. Dios surge de las ruinas de la memoria para acortar la "distancia" entre Él y su pueblo, "Y miró Dios a los hijos de Israel, y los reconoció Dios." . El Señor es quien toma la iniciativa de buscar a los suyos haciéndoles saber que ellos le pertenecen, y su identidad olvidada : "El Dios de tu padre Abraham, Isaac y Jacob",
Aunque Dios está relacionándose con Su pueblo, las historias individuales no desaparecen, Dios no actúa desde fuera de la historia, al menos no el Dios de la revelación judeo-cristiana. En Génesis leemos como participan los seres humanos en los propósitos del Creador. Éxodo no es la acepción. Moisés es el enviado del Señor para solicitar la liberación de Israel.
La batalla entre el Dios de Israel y los dioses egipcios trae juicio sobre faraón de parte del Señor por medio de las plagas, el Señor, el Dios de Israel ha ganado, su pueblo tiene evidencias de ello, Egipto y el resto de las naciones saben que hay Dios en Israel. El camino a la libertad es posible, Dios rompió las cadenas, el pueblo abandona la tierra donde fue esclavo en dirección a un lugar donde adorar a Dios como su pueblo.
El cuidado amoroso del Señor se ve en el recorrido del pueblo, provee agua, alimento y protección. Son su pueblo. El Libertador es quien está comprometido con esa numerosa cantidad de personas que no lo conocen.
En el Monte Dios entrega la Ley que forjará identidad a un pueblo. Los lectores asistimos al parto de Dios, quien da a luz a un pueblo: su pueblo. Le ofrece la tierra donde morarán, la ley bajo la cual vivirán, los símbolos y fiestas que darán identidad ante el resto de las naciones.
Después de leer Éxodo me quedo con una imagen como recurso para ilustrar su contenido, la de una mujer dando a luz en el desierto, sí, un parto. Dios está pariendo un pueblo. Con esto no pretender realizar elaborados argumentos sino simplemente ayudarme a recordar un poco este libro.
Dios libera al pueblo y lo lleva al desierto guiados por una nube de día o fuego por la noche. El papel de Moisés aún no es protagónico, Dios quiere ser visto y hablar desde el Monte a todo el pueblo pero ellos lo rechazan y cuando Moisés tardó tiempo en la presencia de Dios, el pueblo se forjó un ídolo.
Dios da leyes a su pueblo. Para mi y mi generación las reglas no son siempre vistas con agrado. Personalmente me sigue costando trabajo llevar una agenda para organizar mis actividades porque siento que alguien más toma control de mi tiempo. Sin embargo, la ley de Dios no tiene el propósito de limitar la libertad sino de preservar la vida. En Éxodo 20 asistimos a los 10 mandamientos (tan citados por todas partes pero poco conocidos), algunos piensan que de hecho, el primer mandamiento es la base de todo lo que viene después, es decir, el resto se desprende del primero:
Por cuanto Dios es el Señor y libertado, su pueblo vive de forma distinta.
La cuestión de Ley y Gracia no se contraponen, en Éxodo, aunque lleno de leyes y fiestas éstas no se hacían para acercarse a Dios en el sentido que tal vez lo entiendan algunos /como un puente/. Sino que Dios mostró su gracia (primero) al tomar al pueblo y llevarlo de la esclavitud a la libertad, por lo tanto, por ser pueblo del Dios Santo, ese mismo pueblo tenía que vivir distinto al resto de los pueblos de su época para mostrarles el carácter de su Dios (que dicho sea de paso, tiene interés en toda la humanidad y no es un Dios de un pueblo o etnia), por lo tanto se le entrega la Ley (segundo).
La Ley, aunque nos despierte antipatía el término, no era injusta, sino distinta al resto de los pueblos (aquí debemos mencionar que aún los escritores bíblicos ni el pueblo escaparon del todo a su contexto socio-cultural, pues Dios está actuando en la historia, no sacando al pueblo). La ley contempla acciones para con los extranjeros, las mujeres y otros aspectos de misericordia radicalmente distintos, el nuevo pueblo debía vivir bajo esa consciencia. Ahora son pueblo el pueblo de Dios, quien les otorgó prácticas, tabernáculo, fiestas y otras tantas cosas que no tenían. Aquí hay un acto interesante, es el génesis de la cultura judía.
Termina Éxodo con un pueblo libre en el desierto, ¿a dónde van?
De la película El príncipe de Egipto (1998) la canción "Líberanos"
Dios da leyes a su pueblo. Para mi y mi generación las reglas no son siempre vistas con agrado. Personalmente me sigue costando trabajo llevar una agenda para organizar mis actividades porque siento que alguien más toma control de mi tiempo. Sin embargo, la ley de Dios no tiene el propósito de limitar la libertad sino de preservar la vida. En Éxodo 20 asistimos a los 10 mandamientos (tan citados por todas partes pero poco conocidos), algunos piensan que de hecho, el primer mandamiento es la base de todo lo que viene después, es decir, el resto se desprende del primero:
«Yo soy el Señor tu Dios. Yo te saqué de Egipto, del país donde eras esclavo.
La cuestión de Ley y Gracia no se contraponen, en Éxodo, aunque lleno de leyes y fiestas éstas no se hacían para acercarse a Dios en el sentido que tal vez lo entiendan algunos /como un puente/. Sino que Dios mostró su gracia (primero) al tomar al pueblo y llevarlo de la esclavitud a la libertad, por lo tanto, por ser pueblo del Dios Santo, ese mismo pueblo tenía que vivir distinto al resto de los pueblos de su época para mostrarles el carácter de su Dios (que dicho sea de paso, tiene interés en toda la humanidad y no es un Dios de un pueblo o etnia), por lo tanto se le entrega la Ley (segundo).
La Ley, aunque nos despierte antipatía el término, no era injusta, sino distinta al resto de los pueblos (aquí debemos mencionar que aún los escritores bíblicos ni el pueblo escaparon del todo a su contexto socio-cultural, pues Dios está actuando en la historia, no sacando al pueblo). La ley contempla acciones para con los extranjeros, las mujeres y otros aspectos de misericordia radicalmente distintos, el nuevo pueblo debía vivir bajo esa consciencia. Ahora son pueblo el pueblo de Dios, quien les otorgó prácticas, tabernáculo, fiestas y otras tantas cosas que no tenían. Aquí hay un acto interesante, es el génesis de la cultura judía.
Termina Éxodo con un pueblo libre en el desierto, ¿a dónde van?
De la película El príncipe de Egipto (1998) la canción "Líberanos"
Excelente entrada, Abdiel.
ResponderEliminarNada de enredos, directo al grano. Me gustó mucho.