El error político de los evangélicos latinoamericanos de esta década
México
La Presidencia envió una iniciativa
de reforma de ley para que todas las personas sin importar sus preferencias
sexuales puedan acceder al matrimonio. Esto, es un tema de justicia que permite
a las parejas (todas) quedar bajo la protección que el Estado ofrece a los
miembros de un matrimonio.
Como respuesta, “grupos de la
sociedad civil”, organizaciones pro familia forman, organizaciones parte
directa o indirectamente de la iglesia católica y un sin número de iglesias
evangélicas forman el Frente Nacional por la Familia.
¿Cuándo se pregunta por qué los
evangélicos se alían con este tipo de iniciativa se escuchan mayoritariamente teorías
de la conspiración, desvariadas, infundadas, incoherentes y desinformadas respuestas?
Algunas de estas son: “Se quiere imponer en México la ideología de género”, “El
lobby gay es el responsable”, “La ONU está detrás de esto”. Un dirigente del
Frente en México dijo:
“La
ideología de género nos la están imponiendo las grandes corporaciones
mundiales: la ONU, el Banco Interamericano, el Banco Mundial, la están
imponiendo a México y a otros países; quieren despoblar a los países del tercer
mundo para quedarse con las materias primas de los países del tercer mundo (…),
no existe riqueza que no sea producida por el hombre, cuando despoblamos a un
país, como es lo que se quiere hacer en México, estamos despoblando al país a largo
plazo. Si la familia está enferma, también está enferma la sociedad y los
problemas sociales afectarán a la economía”.[1]
¿Qué dicen los evangélicos? Los que
participan activamente en este movimiento básicamente lo mismo. Sin saber que
al hacerlo citan más al Papa que al Jesús del Evangelio.
Colombia
52 años de guerra. El gobierno y
las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia llegaron a un acuerdo sobre un
cese al fuego sometido a plebiscito. El pueblo colombiano votaría Sí o No a
dicho acuerdo. Por desgracia la mayoría voto por el No. Estimaciones generales
de la Confederación Evangélica de Colombia dicen que de 10 millones de
evangélicos, probablemente votaron 4, “la mitad por el No”. Tal parece que el
voto evangélico si no definió, al menos inclinó el resultado final por el No.
¿Por qué un país devastado por la
guerra vota contra un acuerdo de paz? Un acuerdo “imperfecto pero con los
arreglos necesarios para terminar el conflicto”, según lo describe Harold
Segura, pastor y teólogo.[2]
Aún más. ¿Por qué los evangélicos colombianos se promulgaron en contra de este
acuerdo de paz dejando de lado los valores cristianos de reconciliación y
perdón?
Bueno la respuesta incluye: alianza
con sectores de la iglesia católica para defender la familia porque el acuerdo
para la paz contenía “ideología de género” que se pretendía imponer en
Colombia. Esto es mentira. Tal parece que los ideólogos de estos movimientos
confunden “equidad de género” con “ideología de género”, lo que sea que ésta
última sea. Una búsqueda rápida en Google sobre “Ideología de género” arroja resultado
de páginas citando al Papa Francisco, muchas páginas ligadas a la iglesia
católica y de organizaciones españolas de derecha.
Preguntas y más preguntas
¿Por qué la intromisión de los evangélicos
en la política está siendo desde la derecha? ¿Por qué se suben a la arena
pública y política en temas relacionados principal y mayoritariamente sobre
sexualidad? ¿Por qué cuando se pretende hacer sobre temas de justicia o crítica
al gobierno se censura y se pide “someterse a toda autoridad”?
¿Cómo explicárnoslo? ¿Cómo dialogar
cuando se habla de estos temas desde la mentira y desde una posición de
autoridad? Sobre un post anterior un pastor simplemente me dijo:
“Me parece
que estás muy verde en el tema. Esperare (sic) qué (sic) te documentes más para qué(sic) comentes algo más objetivo”.
Interesante, un contacto en
Facebook compartió una nota de la BBC[3]
sobre la participación evangélica en el No de Colombia y sorpresivamente una
persona le comento lo siguiente:
“creo que
tu juicio subjetivo no responde a la realidad del pueblo Cristiano en Colombia
y es mas (sic) bien las subjetividad (engañoso es el corazón) la que muchas
veces nos juega malas pasadas, los procesos sociales y políticos debemos verlos
con objetividad, sus razones y fundamentos deben construir nuestra intervención”
Encuentro paralelos en las
opiniones de las dos persona que están en desacuerdo conmigo y mi contacto de
Facebook. Ambos nos acusan de “subjetivos” en cierto tema por el simple hecho
de no estar de acuerdo con ellos o sus ideas en determinado tema. Al tacharnos
de “subjetivos” desacreditan nuestras opiniones pero sin ofrecer argumentos
racionales para eso. Es simplemente un plumazo de “autoritarismo” que no sabe
cómo responder y evidentemente está equivocado.
¿Cómo entendemos todo esto?
No sé. Pero veo:
1. irresponsabilidad de los líderes
que evangélicos que se suman a estos movimientos sin realizar una investigación
seria de los temas y además suman a sus feligreses.
2. explotación de la ignorancia (y
también irresponsabilidad) de una gran cantidad de fieles evangélicos que no tienen
acceso a la información fuera de los comentarios que el pastor.
3. un problema de interpretación
bíblica que pretende clasificar los asuntos políticos entre “los importantes”
(como esto de la familia) a los que hay que hacer cabildeo y los “secundarios”
(como el de justicia, corrupción, violencia, reconciliación o paz) donde nada
más hay que orar o simple y descaradamente guardar silencio. Todavía no quiero
soltar este punto porque creo que aquí está la esperanza.
4. una agenda política conservadora
impulsada por muchas iglesias evangélicas de la mano con sectores de la iglesia
católica…
Errores
1. La incapacidad de dialogar y la
apertura a la posibilidad del error. Algunas personas piensan que por ser pastor
(sin estudios formativos) tienen licencia para opinar sobre todos los temas sin
ser cuestionados o equiparan, erróneamente, su palabra como Palabra de Dios.
2. Los evangélicos nos estamos
perdiendo la oportunidad de estar ahí con las minorías y sus luchas, que son
muchas veces las luchas por la justicia, igualdad o paz. La identificación evangélica
con el poder o el estatus quo es a
todas luces errónea (y si se me permite el tono: hasta satánica).
3. Confusión de aspectos políticos
con asuntos bíblicos, aunque la fe en el Jesús de la Biblia sí tiene
implicaciones políticas. Es decir, muchos de los discursos vestidos pírricamente
de versículos sobre la familia (por ejemplo) no son exposiciones bíblicas sino
discursos políticos fuertemente ideologizados, conservadores y completamente
debatibles.
Dios tenga misericordia de nosotros.
Señor perdónanos.
[2]
Lupaprotestante. Ver: http://www.lupaprotestante.com/blog/esta-colombia-inexplicable-me-llena-tristeza/
[3] “El
rol de las iglesias cristianas evangélicas en la victoria del "No" en
el plebiscito de Colombia”, BBC. Ver: http://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-37560320
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