¿Por qué...
...Dios pone tanto potencial en una etapa de la vida tan compleja? Lo había olvidado, pero ellas y ellos me lo recordaron, ha sido bueno. Mis estudiantes me han hecho recordar, frustar, emocionar, retar, pensar, reír, tienen tantas ocurrencias, se sienten tan ciudadanos del mundo, pero sus rostros todavía de niños los traicionan. Juegan a ganar, buscan no saben qué, sus amigos parecen ser todo, 50 minutos con ellos, no es nada, muy poco, es casi seguro que los años los hagan olvidarlo. ¿Pero serán en vano? ¡No! Enseñarlos, invitarlos a pensar, a hacerlo libre, a tratar de sembrar la inconformidad, la necesidad del cambio; mañana, tal vez, cuando sea su tiempo, nos tocará verlos. ¿Serán ellos? ¿Qué decisiones las y los guiarán? Mañana es la prueba más difícil para su profesor, saber si el tiempo no fue en vano, si realmente contribuyó en algo y funcionó. Después de todo, nadie garantiza el éxito de la empresa ni los resultados, total, algunas veces son, casi siempre, mejor de lo esperad...