Muerto


Estoy que muero y no me alcanza la poesía, ni siquiera el tiempo,
¿Cómo te sacó de mi cabeza?
¿Cómo me arranco esta idea que lleva tu nombre?
¿A dónde voy a sacarte de mis venas?
Esto es igual que ahogarme sin agua en el desierto,
y no quedar más que lleno por la nada de tus recuerdos...
Me confundes sabes; creo que te quiero.
¿Es cierto?
¿Lo estoy inventando?
¡Hay de mí que estoy como muerto de amor y vos sin saberlo!
Se me acabó la razón, no me encuentro cuerdo,
es triste mi caso,
soy como un vagabundo,
sin remedio...
pero volveré a tener certeza,
el aliento vendrá a mi cabeza,
aclararé las ideas y estaré completo.
Pero por lo pronto desvarío.
Soy como un muerto añorando vida,
muerto de ganas por besarte,
de quedarme con alguna esperanza de enamorarte.

Comentarios

  1. Me gustó, pero es tuyo??? Nunca te escuché hablar de vos?? jajajaja

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Navidad y los universitarios cristianos

¿Por qué soy cristiano? De John Stott

Sobre testimonios, testirollos y tristemonios