Lo malo...

...de andar a las prisas es no tener tiempo para escribir poesía...

Comentarios

  1. ...no sólo poesía, no poder escribir nada! jaja. Te confieso que hoy cuando fui por Lindy, llegué un poco antes a la parada del autobus que va al aeropuerto y me metí al primer starbucks que vi. Ahi me senté, saqué mi libreta, mi lapiz y mi Biblia, fue hermoso, en medio de las prisas, Dios nos da descanso y pude escribir!

    ResponderEliminar
  2. Y a veces no son las prisas... ¡son los compas que te andan paseando! XD
    No sé cómo rayos voy a acomodar todo lo que ha pasado en una libreta... ya hasta me da miedo sentarme frente a mi libreta, ja!

    ResponderEliminar
  3. Sí. Lo malo de andar a las prisas es que no se puede vivir, y eso es justo lo que impide a la poesía.
    Pero fíjate, entre todas las cosas que hay en el mundo, hay distancia; en cada cuerpo, hay zonas de vacío; incluso entre las partículas subatómicas de todo sólido hay cuotas de nada. De modo que, si el universo es un tejido espacio-tiempo, por ende, en todo período debe haber también fracturas, es decir, pequeños trozos de eternidad, momentos que no pasan, grietas.
    En fin, acabo de descubrir tu bló. Me estaré dando las vueltas. Mientras tanto, te dejo un saludo.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Navidad y los universitarios cristianos

¿Por qué soy cristiano? De John Stott

Sobre testimonios, testirollos y tristemonios