CRISIS EN NUESTRAS REPRESENTACIONES
Me pregunto por qué en esta generación pulula esa desesperación por demostrar a los demás lo autentico que somos, hacer brillar el pequeño trocito de talento que pensamos poseer y que los demás esperan ver. ¿Acaso la información abundante y la diversidad de pasatiempo no ha suplico las necesidades más profundas de nuestra humanidad? ¿Por qué el sueño de los abuelos que apostaba por una vida entregada al estudio y al trabajo honrado que alcanzaba para ser feliz ya no es opción? Pareciera que las injusticias de las estructuras económicas y sociales nos han hecho por fin entender que aquello es imposible de lograr. Que el obrero tiene hijos obreros, que el capitalista seguirá cosechando la riqueza de los demás, que la ciencia no alcanza la vida y la razón es una ramera sentada en las piernas del poder. Tal vez en este presente las razones éticas que sustentaban las decisiones fundamentales se han relajado por la desilusión de tantos buenos deseos, la ética protestante no alcanza y...