Exageraciones de un melancólico
Yo fui amigo de mis amigos hasta que me sentí remplazado por el otro lado de mi propia cara. Yo amaba antes menos a mis amigos que ahora, pero yo no se si ellos me aman ahora como me amaron antes. Yo tome sus abrazos y cuidados para llenar mi vacío, pero ahora ya no son suficientes, así que me vuelvo a sentir intranquilo. Duro es sentirse acorralado por el amor de un Dios interesado en mi y que me salta al encuentro para exponer crudamente la genuina necesidad que yo de él tengo. Ese desierto a donde me conduce estará vacío de los que me quieren, no habrá sombra para mitigar el sol, las bestias del campo me rodearan indefenso y el tentador rondara cerca para tentarme, y yo quedaré expuesto a mi mismo, frágil y débil como realmente soy siendo, tierra con vida. Así comienza la prueba y yo orando " No nos metas en tentación, mas libramos del malo..."