Abdiel cruzó la frontera
Cuando Abdiel cruzó la frontera entre México y Estados Unidos por Tijuana, legal, consciente de lo que había hecho para lograrlo (tramitar el pasaporte Mexicano, pagar a un establecimiento para que llenaran el Formulario DS-160, pagar el importe por derecho de visa, agendar dos citas, la primera para toma de huellas y fotografía, la última en el Consulado para entrevista con un oficial consular) vio otros mundos que chocaban en un mismo espacio para existir, compartiéndose para formar otros nuevos o destruyéndose entre sí. A consecuencias de eso no pudo dejar de sentir explosiones de preguntas en su cabeza asombrado por los lugares donde él caminaba y tan celosamente están prohibidos para otras y otros como él, nacidos en una tierra ajena, morenos, que dicen mamá, papá, amor y Dios en diferente lengua y no inspiran confianza para este imperio, que curiosamente una vez adentro se transforma para hacerte sentir en una especie de cielo. Abdiel sintió que el h...