Nos vamos hija
Querida hija. Regresamos a Tijuana justo hoy, cuando recién cumples dos meses de vida. La vida en Vancouver fue grandiosa, acá tu madre y yo encontramos descanso, renovación y a ti. Tú llegada encarna para nosotros estos dulces recuerdos. Cuando crezcas queremos compartirlos contigo y regresar para que también tú los experimentes. En unas horas nuestro vuelo partirá y nosotros en él. Llevamos tantas cosas pero tú eres lo más valioso para nosotros: nuestra pequeñita hijita. Ni tú pediste nacer ni mucho menos participaste en la decisión de nosotros, tus padres, para regresar a México. Pero queremos hacerte parte y compartir contigo el llamado que el Señor nos hizo para seguirlo, en los siguientes años en el ministerio estudiantil en México. Nuestra oración es que en el futuro tú también descubras tu propio llamado y tal vez entonces comprendas a cabalidad nuestra decisión. Créeme: sabemos de qué ciudad nos despedimos y a cual arribaremos. Incluso nosotros sufriremo...