¿Y si nosotros somos los fariseos en esta historia?
Escribo este artículo como cristiano y para cristianos, aunque eso no excluye a nadie incluso si no se asume como tal. Es más, pienso que hasta resultará interesante y divertido este texto. Venga querido lector y conozca un poco más del complejo y vasto espectro del cristianismo evangélico. Al menos al terminar la lectura pensará que no somos un grupo homogéneo en nuestras posiciones y que también entre nosotros algunas veces hay discusiones. Leemos las historias de la Biblia buscando al personaje “bueno”, exaltamos sus buenos actos y procuramos vivir imitándolos. Pero se ha puesto a pensar que los escritores de la Biblia contaron sus relatos y la fuerza narrativa, como una fuerza gravitacional nos atrae a ellos, colocándonos en el lugar de otros personajes que nos descubren, describen y señalan. El relato nos atrapa y nos obliga a responder y una lectura honesta no permite que nosotros elijamos. Leer la Biblia no es como ir al cine, comprar un boleto y elegir asiento. De repen...