Reunidos por el Dios de la Palabra
Pedro acostumbara decir: "No tengo amigos", finales de 2005 o principios de 2006, al corto tiempo, cuando los tres sabiamos que "ya eramos amigos o que al menos sí queriamos serlo", Ale y yo volvimos a preguntarle y esa ocasión contestó que "Eramos sus amigos subsidiados por la Universidad", ya era un avance. Alejandra, Pedro y yo nos conocimos cuando iniciamos la universidad, esa carrera de historia que si bien no nos a cumplido con todo lo que promete, sí fue una oportunidad dada por Dios -quiero creerlo ya que cosa tan buena no puede provenir sino de Él- para conocernos. Esto ocurrió tal vez por oblicación, ya que estabamos en el mismo salón de clases; por conveniencia, pues los tres hicimos un excelente equipo de trabajo; o por irlo deciendiendo, para darnos el beneficio de la duda y respetar así la elección de cada uno. Al paso de los años y por seguir frecuentándonos creo que es por mucho más que eso y que pocas veces se pu...